Historia: el éxodo de los Tabarquinos



Históricamente, los ciudadanos de Pegli (la Liguria, Italia) emigraron de Génova y sus alrededores para fundar pequeñas colonias en: Córcega, Cerdeña, Sicilia, Alejandría, Provenza, Cataluña y por el resto del Mediterráneo. Sin embargo, son de notable importancia los enclaves de: Tabarka (Túnez), Carloforte (Cerdeña, Italia) y Nueva Tabarca (Alicante, España).
En 1544 Carlos V concedio a la familia Lomellini la isla de Tabarka, ubicada en la costa tunecina, para la práctica de la pesca de coral y el comercio en general. Los Lomellini asumieron el derecho de nombrar un administrador de confianza con poderes casi políticos. Una rama de esta familia cambio el apellido por "Lomellini di Tabarca". Dado el número de villas y su ubicación en la región de Pegli probablemente los Lomellini eran los nobles más competentes de allí. Con el deber de colonizar la isla tunecina se volvieron por consiguiente a la población pegliesa, siempre abierta a nuevas desembocaduras comerciales, para que les acompañaran en esta aventura arriesgada. En Tabarka los colonos vendían por 4,50 liras/libra el coral a los Lomellini, los cuales lo revendían por 9,10 liras/libra. Los vecinos sarracenos y franceses no resultaron ser muy hospitalarios. Los sarracenos se especializaron en la piratería y la captura de esclavos para venderlos o pedir rescates después. Los segundos hicieron varios intentos de ocupación efectiva de la isla, y también manipulaban a su antojo y deseo a los sarracenos para librarse de la incomoda competencia pegliesa. En 1633 el corsario Guidiccelli, con un grupo de franceses falla en la empresa de ocupar la isla. El rey de Túnez y Argelia atacaría a los colonos, probablemente por iniciativa de los franceses. Las pérdidas económicas provocadas por los ataques sarracenos, la diminución del banco coralífero, las incursiones corsarias, el exceso de población, hicieron que la isla fuese menos atrayente. Para impedir el aumento demográfico parece que se vetó el matrimonio, bajo la pena de exilio de la isla. Entre 1718 y 1729, la isla fue alquilada a Giacomo Durazzo e Giambattista Cambiaso. No obstante la riqueza de la colonia y su importancia diminuyeron aún más.

Ya en 1736, cuando Carlos Emanuel III decide valorizar Cerdeña, un grupo de tabarquinos mira con mucho interés la isla de S.Pietro. De acuerdo con el Virey de Cagliari se planifica la llegada de 300 colonos a la nueva tierra. En 1737 se hipotiza la llegada de 700 nuevos tabarquinos con la promesa de poder comercializar el coral con el mismo acuerdo económico hecho con los Lomellini. El 17 de octubre de 1737 D. Bernardo Genovese y Ceveylon es nombrado Marqués del feudo constituido en la isla de S.Pietro renombrada como "Carloforte". Se estableció la llegada de los tabarquinos para la primavera de 1738. Un primer grupo de 86 personas actúa como puente para preparar la zona para los siguientes. El 17 de abril llega el segundo grupo, costituido por 381 hombres. El 21 de mayo, 3 altos cargos electos juran fidelidad a Carlos III, el 24 de junio Giambattista Segni fue elegido alcalde. En la isla hay representadas 118 familias tabarquinas. El Duque de Carloforte no mantuvo las promesas hechas en cuanto al pago de coral, lo que le costaría que le retirasen de la isla el destacamento militar que les protegía. A ello se le sumó una etapa de malas cosechas, perdidas en su mayoría por una plaga de conejos salvajes. Fue entonce cuando el pueblo amenazó con el regreso a Pegli.

En la isla de Tabarka la situación se precipita, los Lomellini se arriesgan a restituirla a España. Se recurrió entonces a la Compañía francesa de África, el rey de Tunez no contento de la esclusión en las negociaciones, con 8 goletas y una trampa, captura los nobles y 900 hombres que quedaban en la isla. Condujo a los prisionieros a tierra firme como esclavos para venderlos o tenerlos como rehenes para pedir rescates (1741). La nobleza europea, pero sobretodo Carlos III paga el rescate. En 1750 fueron liberados 121 tabarquinos, en 1753 otro fueron liberados gracias al Papa.

Entre el 2 de enero y el 24 de mayo de 1793 Francia ocupa la isla de Carloforte para hacer una base militar; una flota española comandada por el Duque de Borgia la libera capturando 625 franceses.

Entre el 2 y 3 de septiembre de 1798, Carloforte sufre el segundo y peor contraataque. La historia quiso que un joven de la Capraia dirigiese un ataque tunicio sobre la isla que resultó devastador. Al final del golpe se contaron 800 prisioneros hechos esclavos, 1000 habitantes huidos y el resto todos muertos. El Papa, Turquía, Rusia, el Rey de Cerdeña y Napoleón organizaron por separado el rescate. Pio VII con una bula en 1798 destina fondos para tal objetivo. En 1803 Victor Manuel I los rescató a todos con 360.000 liras.

No todos los descendientes de los tabarquinos estaban en Carloforte, los habitantes rescatados de la esclavitud por Carlos III durante la segunda incursión argelina, fueron conducidos a la isla de S.Pablo (actual Nueva Tabarca) frente a Torrevieja. Esta último perdio definitivamente los contactos con Pegli, perdiendo todas sus tradiciones. Al contrario que Carloforte que quedó culturalmente ligada a sus orígenes.

http://www.pegli.com/sto_colo.html
Traducción propia